viernes, 17 de junio de 2011

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Ir ahora y ver la clase vacía, con 4 o 5 estudiantes que van por ir me deprime, me entra la nostalgia, y en parte también al pensar en ti.
Este curso ha sido especial, pero no voy a mentir, también lo fueron todos los anteriores, porque , como todo, cada cosa tiene su aquello.
Hay factores indispensables para que algo sea especial, la compañía del momento es decisivo.
Tú has sido mi compañía durante todo este año. La persona con la que podría decir que he pasado más tiempo este curso, nada más y nada menos que 6 horas diarias, dime, ¿con quién pasas tu tantísimo tiempo? Te he cogido mucho cariño, incluso te quiero, porque eres distinta a los demás. No te hace falta que te de mil besos y abrazos todos los días para demostrarte que te aprecio, ni a mí tampoco, no te hace falta que te diga "te quiero" todos los días, porque sabes que te quiero, y sabes que lo digo si lo siento.
Cada mañana en clase llegaba y al sentarme sin querer me reía, pero hasta ahora no caía en el detalle de que lo que hacía no era automático, era porque te veía, y cada mañana con una cosa distinta, tus tonterías o un "cooooooooooooooooumpi!", o bueno, por que no recordarlo, las clases de historia con P.V , su culo y los bostezos incesantes de más de una clase.

Como ya te dije, y se que es super egoísta, espero que suspendas y seguir teniendo relación, pero en caso de que no sea así, que te vaya muy bien, que cumplas tu sueño porque eres buena.
Te voy a echar de menos este verano, Marta.

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